Frió. Sin hambre y sin ganas. Eso es lo que me pasa cuando estoy sin vos.
Es que hay días en que tengo la cara fría y mojada y los ojos mojados también. Y en eso días me haces falta. Por algo siempre tengo frió yo, por que en tu ausencia quedo mojada de mi propia lluvia y me hace falta tu calor. Y me seco después, por que el tiempo y las cosas me secan, pero adentro siempre quedo un poco húmeda y tengo frío entonces. Pero hay otros días Mario, en que me haces falta en cada respiración. Si tú, Mario, en cada respiración. Si hiciera un análisis de mis propias palabras, diría que es fuerte esa imagen. Por que tu ausencia la vivo como si me faltara el aire a veces. Puedo respirar en esos días, poder puedo, pero no profundamente hasta llenarme toda de aire y de vida y esa respiración superficial me cansa el alma y me deja con frío. Sin hambre y sin ganas. Igual yo me pregunto, si es solo una cuestión de ganas la felicidad....Pero por dónde andarás ahora...
Mirá como dialogamos:
ResponderEliminarNo me digas que no te dabas cuenta, que no veías que te ibas metiendo despacito para adentro como una bocanada de aire cuando te llena todos los pulmones y te parece que no vas a poder con tanto aire, ese aire tan rico que hace que todo por dentro se renueve, pero tanto tanto aire que sentís que te ahogas, que no podes, que es demasiado para un cuerpo tan chiquito e indefenso.
Anónima Noel :)
jugamos jugamos con muy diálogos sintácticos, y con muy diálogos semánticos, muy diálogos de agua, y de aire y muy diálogos de diálogos. muy diálogos de cuerpos chiquitos e indefensos también, muy diálogos de rico y de triste y de miedos y emociones. todos esos muy diálogos!!! como fluyen, como cantan, como lloran nuestras palabras en diálogo!!!! me encantaaaa!!!! :)
ResponderEliminar