Hace poco hice orden, si eso es posible, en mis partituras y entonces ahora escribo en partituras. Del otro lado, claro. Son partes de orquesta o partituras que tengo repetidas en una edición mejor. Es divertido por que se ven las notas a través. Un Hoffmeister en una edición ilegible que no se ni de donde lo saqué, un concierto para dos cellos de Vivaldi que ya ni me acuerdo cuando toqué…ah si, ya me acordé, era la única viola en la orquesta. Fue una experiencia bastante frustrante luchar contra una fila de 6 cellos además de los cellos solistas. Bueno, ni que tuviera en la parte algo que se tuviera que oír. Un compás si, un compás se me tenía que oír para una entrada. Qué milagro! Esta Schumann, Märchenbilder, los cuentos de hadas…qué difícil…pero qué bonito! Tengo otra edición que está mucho mejor. Están Marcello, Torelli, y alguno otro barroco de esos que no le llegan ni a los talones a Bach…pffff que embole! Partes de orquesta de viola además! Imaginate Mario lo que puede llegar a ser eso de aburrido. Esas cosas que uno no va a volver a tocar en la vida. No son como las sinfonías de Beethoven o Tchaikovsky que te las vas a cruzar toda la vida. La 5ta de Beethoven...creo que es mi favorita de ese compositor. Segundo movimiento...qué cosa mas divina! Beethoven si que sabía lo que era el poder de la cuerda baja...ay, ya, por dios, que manera de irme por las ramas. Ahora escribo sobre un estudio de técnica de ese libro que se hace antes de Kreutzer…no me acuerdo del nombre…en fin ya va a venir. O no. Tanto da. Era el estudio 7 creo. Martelé: mi si sol mi si sol. Tres bemoles en clave. Quedó claro que estamos en mi bemol mayor, no? además termina con un esperadísimo acorde de tónica. Muy creativo todo, muy a lo estudio de técnica. Es probable que no tengas ni idea de lo que estoy hablando pero bueno…en el fondo no importa. Es que se traslucen las notas y se ven al revés y me divierto leyendo al revés, de derecha a izquierda y me rió porque no llego a ningún lado. Escribo en partituras porque casi que se me se acabó otro cuaderno de escribir y así aprovecho el lado blanco de las hojas. Y es que he escrito mucho en estos últimos meses y se me van los cuadernos, se me van todas las hojas, se me van como agua de palabras. Este todavía no se terminó, algún huequito queda, alguna pagina en blanco perdida flotando en el agua de palabras. Pero entre que soy medio ansiosa y me gusta hacer la transiciones –hasta de cuadernos- lentamente, acá me encuentro, escribiendo en partituras, y abajo de mis palabras veo justito el acorde de dominante y...tónica.
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