El otro día, esperando
el tram, leí por ahí en el bolso de una chica un letrero que decía “vive, ríe,
ama”. Estaba en modo bruja el otro día, y desde la paz de bruja pensé, lo que
necesitamos a veces es todo lo contrario… sería algo como “vive, llora,
experimenta dolor”. Si al leer esto, Mario, te parece ridículo que alguien
pueda escribir algo así es la prueba de lo que lejos que estamos de estar
enteros, despiertos. No se puede vivir sin llorar, Mario….qué olvidado tenemos
eso. Todo alrededor nos dice que todo tiene que ser perfecto, pulcro, feliz.
Eso a mí me suena a flor de plástico. Las flores de plástico no nos muestran la
otra cara, la cara oscura, la sombra, porque no se mueren. Todo alrededor nos
dice que todo tiene que ser perfecto, pulcro, feliz, y entonces tantas cosas no
deberían estar y las rechazamos. Esto lo pagamos todos, Mario, porque la
empatía y la compasión nacen de sentarse a chalar con nuestra propia sombra. Nadie
nos cuenta de los poderes mágicos de esos sentimientos que han sido pisoteados
y transformados en plástico, nadie nos cuenta de la magia, de la sabiduría de
la rabia, de la duda, del miedo, de la
ansiedad, de la nostalgia, nadie nos enseña a escuchar al dolor, a hacer los
duelos necesarios, a escuchar los deseos anhelantes que vienen del fondo, los
deseos de conexión verdadera, de ser vistos, de ser escuchados.
A veces siento en mi
algo que defiende mi derecho a sufrir, a experimentar todo lo que es la vida, a
estar viva. Toda esa sociedad de plástico, de masculinidad distorsionada, toda
esa feminidad pisoteada, todas esas emociones pisoteadas. Subestimamos el poder
de todo ese todo que nos dice que todo tiene que ser perfecto, pulcro, feliz.
Se nos filtra cuando menos lo esperamos, Mario. Hasta las palabras del Buda
puede ser malinterpretado si miramos cargados de todo eso. Al leer sobre el
cese del sufrimiento, entonces esa parte convencida de que hay algo mal en
nosotros -porque seguimos sintiendo la sombra que golpea en la ventana y todo
nos dice que no debería estar- esa parte que está cansada de luchar, de no
entender el porqué de esos sentimientos, esa parte quiere ir al doctor
espiritual a que le den la pastilla de la iluminación para ser perfecto,
pulcro, feliz. Para ser de plástico. Paf. La negación de nosotros mismos entró
por la puerta de atrás. ¿Qué pasaría si dejáramos de una vez por todas de
luchar contra nosotros mismos, si invitásemos a la sombra a charlar?
Qué hermoso pensar en
una sociedad donde desde chiquitos, lo niños puedan sentarse a charlar con la
sombra. Es así como nos volvemos enteros, despiertos. Es así que nacen la
compasión y la empatía, como nos vemos a nosotros mismos, enteros, y como
podemos vernos en los ojos de los otros. Y no alcanza con racionalizar, con
entender. Eso es como tener a la sombra en una jaula bien cerrada y observarla
desde una zona segura y lejana. La magia es cuando está suelta y la sentimos
adentro, la magia de verse sucede en el cuerpo.
Que quede claro, eso no es una apología del
sufrimiento. Si vemos a un niño llorar nos acercamos a consolarlo. ¿Por qué
entonces cerrarle la puerta en la cara al niño que llora adentro? Lo que yo
siento es que ese niño tiene una historia importante que contar…una historia
que no es de plástico, es una historia viva que nos puede salvar a todos. Necesita
contarnos sus dolores, su sufrimiento, necesita que le demos la chance de
llorar, de expresar su dolor, de decir cuan injusto fue, de expresar que no lo
merecía porque era inocente y lo lastimaron. Necesita que escuchemos sus
historias vivas, con todo lo que tenga para decir.
Hay un dolor mío, hay un dolor tuyo, Mario, pero
también hay un dolor más grande que es de todos, y todos esos dolores necesitan
sentirse vistos, escuchados y así, nos pueden salvar a todos.
***
The other day, waiting for the tram, I saw somewhere in a girl´s bag
something that said “live, laugh, love”. I was in witch mode the other day, and
from my witch peace I thought that sometimes we need exactly the contrary…it
would be something like “live, cry, experience pain”. If Reading this, Mario,
you think it´s completely ridiculous that someone might write something like
this, that´s the proof of how far we are form being whole, awaken. We can´t live without crying, Mario… this
truth is so lost. Everything around us tells us that everything needs to be
perfect, tidy, happy. That sounds like plastic flowers to me. Plastic flowers don´t
show us the other face, the dark face, the shadow, because they don´t die.
Everything around us tells us that everything needs to be perfect, tidy, happy
and then so many things shouldn´t be there and we reject them. We all pay for this, Mario, because empathy
and compassion are born when we sit and chat with our own shadow. Nobody teaches us the magic powers of those
feelings that have been stepped on and transformed into plastic. Nobody tells
us the magic, the wisdom that is to be found in anger, doubt, fear, anxiety,
nostalgia. Nobody teaches us to listen to what pain and grief have to say, to
listen to the longings that come from deep within, those longings for true
connection, those longings to be heard and seen.
Sometimes I feel like I am defending my right to suffer, to experience all
of life, to be alive. All of this plastic society, all this distorted
masculinity, all this forcefully silenced femininity, all this forcefully silenced
emotions. We underestimate the power of
all this everything around us that tells us that everything needs to be perfect, tidy,
happy. It enters again trough the back door when we don´t realize, Mario. Even
the Buddha´s words can be misinterpreted under this light. Reading about the cessation
of suffering, this part of us that is convinced that there is something wrong
with us –because the shadow keeps knocking in the window and everything tells
us that it shouldn´t be there- that part that is tired of fighting, of
repressing, of not understanding the beauty, the magic, the reason of those feelings,
that part wants to go to the spiritual doctor to be given the pill of
enlightenment to be perfect, tidy, happy. To be transformed into plastic. Paf. Our
own denial entered through the back door. What would happen if we finally stop
fighting ourselves, if we let the shadow in to have a chat?
How beautiful to think about a society where since early childhood, kids
can sit and chat with their shadows. This is how we become whole, awaken. This is
how empathy and compassion are born, how we can see ourselves wholly and how we
can see ourselves in the eyes of others. It is not enough to rationalize, to understand.
That would be like having the shadow in a cage and observe it from a safe and faraway
place. The magic happens when it´s free and we feel it inside, the magic of
seeing ourselves happens in the body.
Let´s be clear, this
is not an apology for suffering. If we see a child crying we go and soothe him.
Why do we then shut the door in the face of our own inner crying child? What I
mean is that this child has an important story to tell…a story that is not made
of plastic. It is a living story that can save us all. He needs to tell us about this suffering, he
needs the chance to cry, to express his pain, to tell how unfair it was because
he was innocent and they have wounded him. He needs us to listen to his living
stories, with everything he has to say. There
is my pain, Mario, there is your pain, but there is also a bigger pain that is
from all of us and all of those pains need to feel seen, listen to, and like
this, they can save us all.
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