miércoles, 6 de abril de 2016

La otra historia para contar / The other story to tell

El otro día, esperando el tram, leí por ahí en el bolso de una chica un letrero que decía “vive, ríe, ama”. Estaba en modo bruja el otro día, y desde la paz de bruja pensé, lo que necesitamos a veces es todo lo contrario… sería algo como “vive, llora, experimenta dolor”. Si al leer esto, Mario, te parece ridículo que alguien pueda escribir algo así es la prueba de lo que lejos que estamos de estar enteros, despiertos. No se puede vivir sin llorar, Mario….qué olvidado tenemos eso. Todo alrededor nos dice que todo tiene que ser perfecto, pulcro, feliz. Eso a mí me suena a flor de plástico. Las flores de plástico no nos muestran la otra cara, la cara oscura, la sombra, porque no se mueren. Todo alrededor nos dice que todo tiene que ser perfecto, pulcro, feliz, y entonces tantas cosas no deberían estar y las rechazamos. Esto lo pagamos todos, Mario, porque la empatía y la compasión nacen de sentarse a chalar con nuestra propia sombra. Nadie nos cuenta de los poderes mágicos de esos sentimientos que han sido pisoteados y transformados en plástico, nadie nos cuenta de la magia, de la sabiduría de la rabia, de la duda, del miedo,  de la ansiedad, de la nostalgia, nadie nos enseña a escuchar al dolor, a hacer los duelos necesarios, a escuchar los deseos anhelantes que vienen del fondo, los deseos de conexión verdadera, de ser vistos, de ser escuchados.
A veces siento en mi algo que defiende mi derecho a sufrir, a experimentar todo lo que es la vida, a estar viva. Toda esa sociedad de plástico, de masculinidad distorsionada, toda esa feminidad pisoteada, todas esas emociones pisoteadas. Subestimamos el poder de todo ese todo que nos dice que todo tiene que ser perfecto, pulcro, feliz. Se nos filtra cuando menos lo esperamos, Mario. Hasta las palabras del Buda puede ser malinterpretado si miramos cargados de todo eso. Al leer sobre el cese del sufrimiento, entonces esa parte convencida de que hay algo mal en nosotros -porque seguimos sintiendo la sombra que golpea en la ventana y todo nos dice que no debería estar- esa parte que está cansada de luchar, de no entender el porqué de esos sentimientos, esa parte quiere ir al doctor espiritual a que le den la pastilla de la iluminación para ser perfecto, pulcro, feliz. Para ser de plástico. Paf. La negación de nosotros mismos entró por la puerta de atrás. ¿Qué pasaría si dejáramos de una vez por todas de luchar contra nosotros mismos, si invitásemos a la sombra a charlar?
Qué hermoso pensar en una sociedad donde desde chiquitos, lo niños puedan sentarse a charlar con la sombra. Es así como nos volvemos enteros, despiertos. Es así que nacen la compasión y la empatía, como nos vemos a nosotros mismos, enteros, y como podemos vernos en los ojos de los otros. Y no alcanza con racionalizar, con entender. Eso es como tener a la sombra en una jaula bien cerrada y observarla desde una zona segura y lejana. La magia es cuando está suelta y la sentimos adentro, la magia de verse sucede en el cuerpo.
Que quede claro, eso no es una apología del sufrimiento. Si vemos a un niño llorar nos acercamos a consolarlo. ¿Por qué entonces cerrarle la puerta en la cara al niño que llora adentro? Lo que yo siento es que ese niño tiene una historia importante que contar…una historia que no es de plástico, es una historia viva que nos puede salvar a todos. Necesita contarnos sus dolores, su sufrimiento, necesita que le demos la chance de llorar, de expresar su dolor, de decir cuan injusto fue, de expresar que no lo merecía porque era inocente y lo lastimaron. Necesita que escuchemos sus historias vivas, con todo lo que tenga para decir.

Hay un dolor mío, hay un dolor tuyo, Mario, pero también hay un dolor más grande que es de todos, y todos esos dolores necesitan sentirse vistos, escuchados y así, nos pueden salvar a todos.  

***

The other day, waiting for the tram, I saw somewhere in a girl´s bag something that said “live, laugh, love”. I was in witch mode the other day, and from my witch peace I thought that sometimes we need exactly the contrary…it would be something like “live, cry, experience pain”. If Reading this, Mario, you think it´s completely ridiculous that someone might write something like this, that´s the proof of how far we are form being whole, awaken.  We can´t live without crying, Mario… this truth is so lost. Everything around us tells us that everything needs to be perfect, tidy, happy. That sounds like plastic flowers to me. Plastic flowers don´t show us the other face, the dark face, the shadow, because they don´t die. Everything around us tells us that everything needs to be perfect, tidy, happy and then so many things shouldn´t be there and we reject them.  We all pay for this, Mario, because empathy and compassion are born when we sit and chat with our own shadow.  Nobody teaches us the magic powers of those feelings that have been stepped on and transformed into plastic. Nobody tells us the magic, the wisdom that is to be found in anger, doubt, fear, anxiety, nostalgia. Nobody teaches us to listen to what pain and grief have to say, to listen to the longings that come from deep within, those longings for true connection, those longings to be heard and seen.
Sometimes I feel like I am defending my right to suffer, to experience all of life, to be alive. All of this plastic society, all this distorted masculinity, all this forcefully silenced femininity, all this forcefully silenced emotions.  We underestimate the power of all this everything around us that tells us that everything needs to be perfect, tidy, happy. It enters again trough the back door when we don´t realize, Mario. Even the Buddha´s words can be misinterpreted under this light. Reading about the cessation of suffering, this part of us that is convinced that there is something wrong with us –because the shadow keeps knocking in the window and everything tells us that it shouldn´t be there- that part that is tired of fighting, of repressing, of not understanding the beauty, the magic, the reason of those feelings, that part wants to go to the spiritual doctor to be given the pill of enlightenment to be perfect, tidy, happy. To be transformed into plastic. Paf. Our own denial entered through the back door. What would happen if we finally stop fighting ourselves, if we let the shadow in to have a chat?
How beautiful to think about a society where since early childhood, kids can sit and chat with their shadows. This is how we become whole, awaken. This is how empathy and compassion are born, how we can see ourselves wholly and how we can see ourselves in the eyes of others.  It is not enough to rationalize, to understand. That would be like having the shadow in a cage and observe it from a safe and faraway place. The magic happens when it´s free and we feel it inside, the magic of seeing ourselves happens in the body.

Let´s be clear, this is not an apology for suffering. If we see a child crying we go and soothe him. Why do we then shut the door in the face of our own inner crying child? What I mean is that this child has an important story to tell…a story that is not made of plastic. It is a living story that can save us all.  He needs to tell us about this suffering, he needs the chance to cry, to express his pain, to tell how unfair it was because he was innocent and they have wounded him. He needs us to listen to his living stories, with everything he has to say.  There is my pain, Mario, there is your pain, but there is also a bigger pain that is from all of us and all of those pains need to feel seen, listen to, and like this, they can save us all. 

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