Es lindo también escaparse a otro país. Tomarse un
tren y escaparse, y recostarse a disfrutar, a escribir sobre nada. Qué lindo
estar acostada sobre un acolchado calentito y con la cabeza recostada en el
brazo izquierdo bien cerca del papel. Qué lindo estar acurrucada alrededor de la
escritura, y solo ver a medias a través de los párpados medio cerrados los
bailes de la lapicera que escribe sobre la nada. Que se toma su tiempo, que va
al ritmo que se le da la gana y se da el gusto de arrastrarse en una escritura
lenta, se da el gusto de acostarse a descansar y de escribir sobre la nada. Qué
gusto rico que tiene la nada, el acurrucarse despacito y los ojos medio cerrados, qué rico un poco
de pereza, el silencio, qué rico el descanso y la pausa….qué rico…
No hay comentarios:
Publicar un comentario