Sonido, silencio, interior, exterior, quietud, movimiento, palabras,
música, mente, corazón, intelecto, sentimientos, racional, irracional,
absorber, transmitir, entender, expresar, escuchar, proponer, ordenar, acatar,
sufrir, disfrutar, fortaleza, debilidad, voluntad, desgano , disposición, indecisión, empatía, indiferencia,
perseverancia, desánimo, rigidez, libertad, timidez, valentía, torpeza, agilidad,
intuición, ceguera, tosquedad, diplomacia, estructura, anarquía, dureza,
ternura.
lunes, 1 de septiembre de 2014
De ti...
A ti que te he dedicado tantas
palabras, tantas, tantas casi más que a Mario. A ti que me costó tanto
desterrarte, qué te tragaste mis palabras mías, que las acaparaste, que me las
robaste tanto tiempo. Tú. Una conversación trivial, muchos kilómetros, muchos
miles para variar, pienso que estás ahí, estás.
Tú, tú, del otro lado de esa escritura, de ese otro
lado lejos. Son originalmente tuyas esas
palabras vivas, son la prueba de tu existencia, me acuerdo de tu sonrisa de
costado. Estás escribiendo, te
imagino escribiendo eso que aparece ante mis ojos. Y ya lo siento, ya está ahí.
Qué fácil. Solo hace falta una existencia.
Y finalmente, después de todo, de chocarme
contra la pared, de no quererlas, finalmente, mis palabras mías, hablan de ti.
miércoles, 27 de agosto de 2014
Crecer raíces
Es casi otro tipo de meditación, pero esta vez con los ojos
bien abiertos y las manos en la tierra. Voy y vengo, hay muchas macetas, hay
tierra por todos lados. Tierra, agua, mis manos todas negras y muchas plantas.
Ver crecer, regar, cuidar. Qué textura linda tiene la tierra. Tierra seca y
barro aguachento. Qué lindo el barro que da vida. Plantar y ver crecer, dar
vida y dar vida al aire que necesito para mi propia vida. Se siente tan natural
como respirar. Plantar, trasplantar, regar, cuidar y ver cómo junto con ellas,
a mí también me crecen raíces. Me es tan natural tener las manos en la tierra.
De la misma botella, un traguito para mi, un chorrito para ti. Qué rica el
agua, qué placer compartirla. Siento la vida en el agua y las plantas me dicen
cuando tienen sed. Algunas me dan aire, algunas me dan sabor en mis comidas,
algunas me dan comida o me curan. Yo les hablo y les cuento cosas, les agradezco
cada vez. Es fácil, un día por mí, un día por ti. Algún día yo también las
alimentaré a ellas.
Así de simple
Todo es por tus sonrisas. No dejo de sorprenderme cuando te
veo sonreír. En tus sonrisas te veo. Te veo a ti. Casi sin conocerte, te veo
entero. Hoy, fue como una caricia suave, cálida, tan tierna, tan íntima,
verdadera, como si fuera un regalo solo para mí. Enseguida tus ojos se van, se
escabullen, se filtran para esconderte y protegerte de no sé qué que te asusta.
Pero yo ya te vi, te descubrí, la vi a tu sonrisa y en ella te vi entero. Y me
quedo con algo cálido, con una especie de confianza. Me quedo con unas ganas de
abrazarte, tocarte, sentirte cerca. Y todo es por tus sonrisas.
Sabor extraño
Hablar contigo me deja un sabor a vacío del que me había
olvidado. Un sabor a vacío y a lejanía en la garganta y en el pecho. Me deja
como en un borde, como en un filo. Me deja incómoda en mi cuerpo, ansiosa, me
deja buscando, esperando más. Hablar contigo me deja como una cosa encendida
que quiero que se apague y no se apaga, y está ahí, y no se va, y yo me
pregunto de dónde salió, me pregunto cómo fue que me agarró desprevenida y así,
tan fuerte y con tan poquitas palabras. Tus palabras me dejan sorprendida de la
sed, de la sed que me golpea, de la mucha sed que estaba escondida y se
despierta de golpe cuando leo tu puchito de palabras, cuando leo tus palabras
que vienen como en cuenta gotas. Y yo tengo sed. Yo quiero más porque no se
apaga. Quiero más palabras y quiero más. Más que palabras. Yo quiero más y
hablar contigo me deja como en un borde, como en un filo, con sed, y sin agua.
domingo, 4 de mayo de 2014
una de abrazos!
Lo maravilloso de los abrazos es el amor, es decir, que dar y recibir
se vuelven una misma cosa.
Hoy lo que necesito son abrazos. Respiro. Adentro. Afuera. Adentro.
Afuera. Me relajo y mi respiración se relaja. Entonces empiezo a dar y recibir abrazos.
Pienso en mis amigos del alma y me dedico un tiempo para darles un abrazo a
cada uno. Me tomo todo el tiempo que necesito hasta que siento su presencia
dentro de mí, llena de recuerdos e historia. Siento el amor y la energía del abrazo, las ganas de
abrazarlos, y los abrazo. Es un momento mágico. Cada abrazo es diferente y
especial según la persona. Siento si el abrazo es apretado. Siento si el abrazo
es tranquilo. Siento si es intenso o relajado. Siento como se siente estar
entre los brazos y tener entre mis brazos a esa persona. Lo siento en mi
cuerpo. Y me siento maravillada de poder abrazarlos y que estén para mí en el abrazo. Pienso en mis
hermanos y les doy un abrazo. Observo cómo cada uno de los dos genera en mí sentimientos diferentes durante el abrazo.
Siento como los quiero con toda mi alma y siento la maravilla de tenerlos como
hermanos. Me dan ganas de un abrazo de a tres y los abrazo a los dos juntos
también. Pienso en mi mamá. Pienso en el
abrazo. Pienso en los sentimientos que me genera su abrazo. Pienso en mi papá y
le doy un abrazo. Pienso en lo que me genera ese abrazo. Me dan ganas de otro
abrazo de a tres y luego de uno de a cinco. Me maravillo de la fuerza de ese
abrazo. Pienso en otros miembros de mi familia a los que quiero abrazar o de
los que quiero recibir un abrazo. Me tomo el tiempo de encontrarlos uno a uno
dentro de mí y de abrazarlos y de dejar que me abracen. Respiro. Me siento
feliz de tantos abrazos.
domingo, 6 de abril de 2014
Otra más
Respiro y con cada respiración voy soltando. Suelto el día
de hoy. Suelto los días anteriores. Suelto mañana y pasado mañana. La semana que viene también la suelto. Suelto
la viola. Suelto las cosas que tengo que hacer. Las nombro y una a una, las
suelto. Suelto las percepciones que tengo en este mismo momento, con los ojos
cerrados. Suelto la rutina. Suelto a las personas que me rodean en el día a
día. Suelto a mis amigos, a los que más quiero con el alma. Los nombro y los
suelto. Suelto a mi mamá y suelto a mi papá. Suelto a mis hermanos. Nombro mis
miedos y los suelto. Suelto la soledad que me pesa en el pecho.
Nombro mis inseguridades y las suelto. Mis limitaciones, las nombro y las
suelto. Respiro. Cuando viene un nuevo pensamiento, sencillamente lo suelto. Y
finalmente, solo quedo yo, respirando.
Tierra, Tierra
Tierra, Tierra,
me detengo, te siento
adentro,
te siento en las
manos,
en los pies y en la
lengua, Tierra.
Yo quería crecer con
raíces,
y tú querías salir de
mí,
querías echar raíces y
brotar, Tierra.
Tu palabra me invoca,
me convoca a que
asista, a que escriba Tierra,
tierra negra, las
manos en la Tierra.
Fue como un impulso,
una necesidad de
descarga
que me hace ahora
escribirte
y tener las manos en
la tierra.
.
Caí hacia adelante,
caí de rodillas,
me sostuviste,
mis manos se
apoyaron
y se agarraron
fuerte.
Abrazarte y
encontrarte
fue como encontrarme,
y encontrarme echando
raíces,
de cada punto de
contacto
con la tierra.
La Tierra es una
cuna
y yo estoy hecha de
tierra.
Miro a mi alrededor
y todo tiene raíces
y crece junto conmigo
en la cuna de la
Tierra.
Las plantas, las
hormigas,
los pájaros del cielo,
y yo.
Estoy presente y me
recuesto
en el instante mágico
en que siento que mis
raíces
se mezclan con todas
las raíces
que crecen en la cuna
de la Tierra.
Soy raíces y brotes,
soy igual a las
plantas, a las hormigas
y a los pájaros del
cielo.
Miro entonces el
infinito del cielo
y me siento
abrazada por la Tierra.
Tierra.
Me miro las manos y
son de Tierra,
y mi corazón, de
Tierra.”
Meditación
Hay momentos en que me siento a meditar y sin
saber muy bien como ni porqué, conecto. Y hay una voz que me sale de adentro y
me guía exactamente a donde necesito. Estas son algunas de las palabras de esa
voz.
Inhalo y soy consciente de mi cuerpo, exhalo y sonrío a mi
cuerpo. Hola pie izquierdo. Hola pie derecho. Hola dedos uno, dos, tres cuatro
y cinco, y uno, dos, tres, cuatro y
cinco. Hola empeine y uñas y talón y arco del pie. Qué maravilla tenerlos. Qué
maravilla que me lleven a donde quiero ir. ¡Muchas gracias! Sonrío a mis pies.
Hola piernas, pantorrillas, rodillas, muslos. Gracias por estar para mí.
Gracias por permitirme disfrutar de caminar, correr, saltar y bailar. Gracias
por sostenerme durante el día. Estoy aquí para ustedes. Especialmente a ustedes
rodillas que muchas veces recibieron comentarios hirientes. Es una maravilla
tenerlas sanas y funcionando correctamente.
Sonrío a mis piernas y a mis rodillas, las acaricio y las abrazo con el
pensamiento. Hola brazos y manos. Sin duda que les debo mucho. Gracias a
ustedes puedo agarrar, tocar, acariciar,
abrazar. Es una alegría sin fin para mi tenerlos funcionando correctamente. Sé
que los he forzado en el pasado y prometo se más consciente de cómo hago las
cosas para no lastimarlos. Sonrío a mis manos y a mis brazos. Los envuelvo de
cariño. Gracias columna por ser la estructura de toda la vida que soy, por
estar ahí para mí. Sé que muchas veces te he tratado mal. Siento haberte
forzado con malas posturas. Prometo en el futuro tratar de ser más consiente de
cómo me paro y me siento y cuidarte más. Sé que lo que he sufrido se nota en mi
cuerpo y tú me lo muestras también cuando parece que te derrumbas. Quiero que
sepas que estoy aquí para ti. Sé que tienes mucha fuerza y estoy aquí para
ayudarte. Y mientras pienso esto, sonrío a mi columna y la abrazo con el
pensamiento. Hola a todo mi sistema digestivo. Quiero que sepan que me parece
increíble que puedan transformar lo que la tierra brinda en los micronutrientes
que necesita mi cuerpo para funcionar. ¡Me parece simplemente fabuloso! Estoy
aquí para ustedes y prometo cuidarlos y hacer de su duro trabajo, una tarea
más fácil. Prometo mandarles alimentos buenos que no los lastimen y los fuercen
y ser consciente de las cantidades y la calidad de lo que como. Sonrío a mi
sistema digestivo. Hola corazón. Te dedico una gran sonrisa y un gran abrazo de
solo pensar que trabajas día y noche para mí
y agradezco tanto de tenerte
sano. Gracias sangre por ser la ruta de la que mi cuerpo se cura, se alimenta y
respira. ¡Lo mismo ustedes, pulmones!
Pienso en que gracias a ustedes estoy conectada desde el momento mismo
en que nací con la tierra a través del aire. Me maravilla esa conexión. Hay
algo que es diferente a mí pero que entra y sale todo el tiempo de mi cuerpo y me permite vivir gracias al trabajo
que hacen ustedes pulmones de atrapar el oxígeno para que se pueda ir al resto
de mi cuerpo. ¡Es sencillamente
increíble! ¡Muchas gracias por estar funcionando día y noche para mí! ¡Y a
ustedes costillas por proteger a mis
pulmones! Sonrío a mis pulmones y a mis costillas., respiro y siento la
conexión. Hola vagina, útero, ovarios. Es un milagro que estén ahí, es un
milagro que gracias a ustedes algún día pueda tener un bebé en mi panza y pueda
disfrutar de conectar de una manera
maravillosa e íntima con un hombre. ¡Muchas gracias! Y muchas gracias también
por ser el centro en mi cuerpo de una conexión profunda con la naturaleza y sus
ciclos de vida y muerte y renacimiento. Gracias por cada menstruación que ha
sido un espejo de lo que es la naturaleza misma. Sonrío y acaricio con el pensamiento a mis
ovarios, mi útero y mi vagina. Dedico también una sonrisa y un tiempo para abrazar con el pensamiento a mis pechos que algún serán la fuente de alimento de un hijo o hija y que me completan en mi femineidad. Gracias cráneo por proteger a mi cerebro y a ti
cerebro, ¡qué maravilla tenerte funcionando correctamente! Todo el trabajo que
haces para mi todos los días es sencillamente impresionante. Muchas gracias.
Estoy aquí para ti y prometo en el futuro llenarte de pensamientos felices.
Sonrío a mi cerebro, lo acaricio y lo abrazo con el pensamiento.
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